martes, 16 de febrero de 2010

Fascinación Express

Mientras escuchaba, jugaba coquetamente con uno de sus mechones castaños. Al hablar dejaba entrever sus dientes blancos, acariciados por unos labios carnosos y rosados. Las pestañas parecían respiraciones cadenciosas, y se arqueaban con cada sonrisa. Dos arruguitas debajo de los ojos mostraban complacencia y ganas de disfrutar la vida. El brillo de sus ojos no dejaba lugar para el engaño, estaba interesada en la conversación y concentrada en mi manera de percibir las cosas.

Por mi parte, sentía de pronto que el mundo se reclinaba sobre nosotros, y que la sintonía y el ritmo de nuestras realidades se acoplaban a la perfección, en ese espacio reducido y a la vez grandioso en el que se había convertido aquella cafetería desvencijada de barrio. Sentía fascinación por descubrir que historias nuevas se desplegarían de par en par, como las páginas de un libro virgen, recién sacado de la imprenta.

A veces dejaba las manos en reposo sobre la mesa, otras se escapaban en busca de respuestas, más allá de las fronteras establecidas por el azucarero y mi taza de café, situada al otro extremo de la mesa.
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Mientras tanto, la música de fondo se hacía complice de nuestra melodía, impregnada por una química que fluía en un vaivén sin freno. Parecía que todos los elementos a nuestro alrededor estuvieran confabulados y hubieran empezado a levitar, contagiados por el efecto de las feromonas.

Sí, sin duda aquella tarde estaba resultando memorable. Simplemente por el hecho de haber conocido a alguien al azar y comprobar, que determinadas personas nos hacen sentir, de vez en cuando, extraordinariamente vivos.

5 comentarios:

Karen Burke dijo...

Mi piace molto il foto. Tu l'hai fatto?

Virginia dijo...

Si, è l'ho fatto io. Allora.. ho l'impressione che ci trovaremo presto, amica. Fino a questo momento, un bacio grande!

anna dijo...

che racconto misterioso...
non avevo dubbi che la foto l'avessi fatta tu...mi è venuta voglia di rifugiarmi in una caffetteria così!
è incredibile quante cose belle si possono scoprire condividendo un semplice caffè. un beso!

Virginia dijo...

eh, sí, come quello che abbiamo condiviso l'altro giorno!.. grazie mille per questo café!.. Bacio!

Karen Burke dijo...

"Mi è venuta voglia di rifugiarmi in una caffetteria così!" - anche io!

C'e un’aura della storia, del romanticismo, della cura e calma nella foto. In questo caso, prendere un caffè non è semplicemente prendere un caffè, ma qualcosa di più.

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