De todos es sabido que la figura del voluntario viene siendo cada vez más esencial en nuestros días en términos de solidaridad y cultura. No sólo porque nos enfrentamos a grandes problemas que necesitan de la intervención y la participación directa del ciudadano, sino porque además simboliza la conciencia universal del ser humano, más allá de la existencia de unas instituciones nacionales o supranacionales que vigilan y controlan de manera más o menos efectiva la violación de los derechos humanos, la desigualdad económica y social o las catástrofes medioambientales.
De todos los peligros y problemas que se tratan de solucionar a nivel global, hay uno sin duda que es causante de todos los demás. La pobreza y la desigualdad, así como la inestabilidad política y social tienen un mismo denominador común: un sistema capitalista que favorece un consumo desenfrenado de los recursos naturales y que ha provocado una contaminación del medioambiente sin precedentes durante el último siglo.
El medio ambiente se presenta entonces como uno de los mayores retos a los que hay que enfrentarse para superar las desigualdades entre países ricos y pobres, y para ello se precisa ante todo de la sensibilización de la sociedad, para lograr frenar lo que ya se prevé como inevitable. Por ello, el voluntariado no sólo representa una oportunidad para participar y conocer de primera mano los efectos devastadores de la mano del hombre, sino además un aprendizaje sobre las alternativas y las herramientas disponibles para combatir la degradación del medio ambiente.
Con este objetivo, la asociación Gaia ha organizado durante el mes de diciembre y enero unas jornadas en las que ha apostado por la formación para lograr una mayor concienciación sobre el medio ambiente, y más concretamente sobre el Agua, un recurso natural cada vez más escaso y contaminado. La gestión y consumo sostenible del Agua son cuestiones sobre las que se debate y se reflexiona a través de este proyecto. Junto a los voluntarios se analizan las causas y las consecuencias de aquellas imprudencias cotidianas que se cometen en el hogar, en el campo y en las empresas. Este voluntariado ha representado para mí una fuente de conocimiento a través de la experiencia personal y el intercambio de ideas, por ello os ánimo a participar y a implicaros. El conocimiento puede y debe cambiar las cosas.
De todos los peligros y problemas que se tratan de solucionar a nivel global, hay uno sin duda que es causante de todos los demás. La pobreza y la desigualdad, así como la inestabilidad política y social tienen un mismo denominador común: un sistema capitalista que favorece un consumo desenfrenado de los recursos naturales y que ha provocado una contaminación del medioambiente sin precedentes durante el último siglo.
El medio ambiente se presenta entonces como uno de los mayores retos a los que hay que enfrentarse para superar las desigualdades entre países ricos y pobres, y para ello se precisa ante todo de la sensibilización de la sociedad, para lograr frenar lo que ya se prevé como inevitable. Por ello, el voluntariado no sólo representa una oportunidad para participar y conocer de primera mano los efectos devastadores de la mano del hombre, sino además un aprendizaje sobre las alternativas y las herramientas disponibles para combatir la degradación del medio ambiente.
Con este objetivo, la asociación Gaia ha organizado durante el mes de diciembre y enero unas jornadas en las que ha apostado por la formación para lograr una mayor concienciación sobre el medio ambiente, y más concretamente sobre el Agua, un recurso natural cada vez más escaso y contaminado. La gestión y consumo sostenible del Agua son cuestiones sobre las que se debate y se reflexiona a través de este proyecto. Junto a los voluntarios se analizan las causas y las consecuencias de aquellas imprudencias cotidianas que se cometen en el hogar, en el campo y en las empresas. Este voluntariado ha representado para mí una fuente de conocimiento a través de la experiencia personal y el intercambio de ideas, por ello os ánimo a participar y a implicaros. El conocimiento puede y debe cambiar las cosas.
Link de la Asociación Gaia