La soledad y el vacío aparecen en el universo cinematográfico de Wong Kar Wai en entornos naturales paradisíacos e inabarcables, donde el individuo melancólico se refugia para huir de los recuerdos, o contrariamente para encontrarse a solas con ellos. En ‘Happy together’, recientemente proyectada dentro del ciclo de Cine y Jazz que se organiza en Madrid estos días, la soledad y la mirada hacia un pasado irrecuperable se presentan como claros protagonistas. La cámara nos muestra en imágenes ensombrecidas o en colores imposibles el universo de quien pisa una tierra extraña y se encuentra con el aislamiento propio de las grandes ciudades, un sentimiento que además se recrudece cuando de golpe desaparece la persona amada. Buenos Aires es la metropoli elegida para demostrar que pese a las diferencias entre continentes la desubicación es un estado propio de las grandes capitales del mundo.
El desamor y la incomunicación que viven sus protagonistas no hace más que incrementar ese sentimiento de vacío y desesperanza. Las cataratas de Iguazu son un retrato estremecedor de una naturaleza que sobrepasa al ser humano, convirtiéndole en un elemento insignificante e indefenso. El viaje a tierras argentinas se convierte en esta película en una huida solitaria hacia una felicidad que nunca llega.